Pico Aspe (2645m) desde Aisa. Corredor Suroeste (3.3/E2, 200m). VÍDEO.

Aspe (2645m). A la izquierda la ruta normal por la que subimos. En rojo, el descenso.

2/02/2020

El Aspe es un clásico del Pirineo oscense, ya sea para ascenderlo con esquís, realizar alpinismo en su imponente cara norte o disfrutar de la escalada en la época estival. Hace muchos años lo subí con mi padre y un amigo a finales de verano. En esta ocasión, junto con Ander Jauregi decidimos hacer esta gran clásica, subiendo desde Aisa por la ruta normal. Según ascendemos, desde el llano antes de la pala de la antecima, nos fijamos en un estético corredor en la cara suroeste de la montaña. (VIDEO al final)

Carretera que nos lleva hasta La Cleta, donde dejaremos el coche. Al fondo de izquierda a derecha: Llena del Bozo, Llena de la Garganta y el Aspe.

Desde el pueblo de Aisa cogemos la carretera en dirección norte hasta alcanzar La Cleta, lugar donde dejaremos el vehículo (hay una valla que no permite continuar). Continuaremos  ya con los esquís a cuestas hasta llegar al llano del refugio de Saleras. Cruzamos el rio, y continuamos ascendiendo hasta encontrar la nieve.

DATOS TÉCNICOS

Desnivel positivo: 1150m.

Horario aprox: 4-5 horas, 2h45´de ascenso.

Dificultad: 3.3/E2, 200m.

Información recorrido: "Rutas con esquís. Pirineo Aragonés. Tomo I", de Jorge García-Dihinx. Ruta 23.

Ander después de cruzar el rio. Ascender por la derecha del bosque dirección al embudo.

Una vez crucemos el rio, seguiremos subiendo para buscar el paso estrecho que da acceso al embudo. La nieve la encontraremos bastante arriba, poco antes de llegar a dicho paso.

Ascenderemos por huella muy marcada hacia el pequeño estrechamiento.

Una vez superemos el estrechamiento, nos encontraremos con una pala algo inclinada que nos llevará hasta el embudo. La nieve se mantiene en buenas condiciones y gracias a la fina brisa que sopla, ascendemos ligeros.

En la pala que da acceso al embudo. 

Una vez superado el embudo, entraremos en una zona más llana. Ascendemos por terreno suave y poco a poco irá apareciendo nuestro objetivo del día. 

Ander en el llano antes de la pala que lleva a la antecima. El Aspe, escondido entre la niebla.

Ander Jauregi con el Aspe y el corredor suroeste de fondo.

Recorremos toda la zona llana para comenzar a subir la pala de inclinación moderada que nos conducirá hasta la antecima. Trazamos unas buenas cetas sobre nieve primavera que todavía se mantiene en buenas condiciones para la progresión.

Al tratarse de un clásica, la huella está muy trazada. Somos muchos los que nos hemos juntado hoy en estos bellos parajes.

Desde la antecima, al fondo la cumbre del Aspe.

Cuando llegamos a la antecima, pondremos los esquís en la mochila y tendremos que descender unos metros hasta el collado. Desde ahí, subiremos los últimos metros que nos llevan a la cima. Si se quiere hacer la ruta normal, es recomendable dejar los esquís y la mochila en la antecima (teniendo en cuenta las condiciones de nieve que encontramos, muy pobres para ser principios de febrero). Nosotros subiremos con todo porque la intención es bajar por el corredor suroeste.

Antecima, pequeño destrepe y metros finales.

Cima del Aspe (2645 metros). Muy poca nieve para ser principios de febrero.

DESCENSO

Nos calzaremos los esquís desde la misma cima y descenderemos dirección sur por una suave pala con nieve primavera mantequilla, hasta encontrar la entrada del corredor. Prestar atención para no saltarnos la entrada o equivocarnos de lugar.

La entrada del corredor es un cono bastante ancho. Al fondo, cima del Aspe.

Ander entrando al corredor. 

Al inicio, el corredor tiende a estrecharse y coge mayor pendiente.

Ander Jauregi en pleno viraje por salto. ¡Fino!

Superado el punto más estrecho el corredor tiende a abrirse para convertirse en palas más anchas. En este punto tendremos que bajar con cuidado y leyendo bien el terreno para superar un par de franjas rocosas. 

Antes de llegar al primer paso rocoso.

Varias posibilidades.

Tras superar el primer paso rocoso. Al fondo, antecima del Aspe.

Al pasar el primer paso rocoso, nos tocará realizar una diagonal hacia la izquierda (según bajada), para poder bordear un sistema rocoso más pronunciado. Una vez realizada la travesía giraremos a nuestra derecha (bajada) para meternos debajo de las rocas y ya continuar mientras la pendiente va perdiendo inclinación.

Iniciando la travesía.

Debajo del segundo sistema rocoso.

Ander en los últimos virajes antes del llano.

En el llano continuaremos descendiendo un poco más por las palas que llevan hacia un pequeño valle. Pondremos las focas, y en unos 10´ llegaremos de nuevo a la ruta normal del Aspe, hacia la derecha en el sentido de bajada. Desde este punto solo nos quedará deshacer los pasos de la mañana. A partir de este punto la nieve se vuelve intratable.

Ander Jauregi y yo con el corredor suroeste a nuestras espaldas. Una bonita alternativa.

Video de la actividad.